La sugestion del poder
¿Quién es aquel que te guía? –mi gurú
¿Y quién es tu gurú? –es aquel que me guía.
Simplemente no existe ningún ser humano que desprovisto de sus seguidores, de su entorno social y de sus recursos materiales, sean estos de la naturaleza que sean, que pueda ser nombrado como persona con poder.
Para decirlo más claramente, EL PODER NO EXISTE POR SI SOLO, siempre depende de estos factores mencionados.
¿Qué ocurre cuando percibimos que alguien tiene algún tipo de poder? Es fácil de explicar, nos hemos “contagiado” de unas atribuciones que por algún motivo que bien puede ser social, económico, o de cualquier otra índole se proyectan en esa persona.
Entonces surge otra pregunta ¿Cómo lo logró? Lo logró debido a que esta encarnando o dramatizando atributos que para cierta sociedad y tiempo determinado son comunes, dichas atribuciones son en algunas ocasiones globales, por ejemplo las destreza para acumular posesiones materiales (poder económico) o la capacidad para liderar a los demás (poder político), pero en otras ocasiones, para considerar a una persona poderosa, hace falta mucho menos, en una tribu perdida del amazonas el mejor cazador o el hechicero que conozca las plantas que mejoran una enfermedad puede ser considerado una persona con poder.
El poder no tiene una condición benéfica o maléfica, es un fin en sí mismo.
La realidad social indica que depende de la cultura y aun mas de la libertad de aquellos que componen el conjunto, si todos nos sintiéramos libres no existirían personas con poder, solo individuos más aptos para una tare que otros.
Lo sostiene nuestra necesidad de delegar la responsabilidad en los demás, y no existe una ideología determinada que lo contradiga, todas las ideologías incluso las más reaccionarias están sujetas a un organigrama que fomenta las relaciones de poder.
Eliminar a aquellos que lo promueven es bien sencillo, solo basta crear una sociedad en la que los individuos se eduquen en fortalecer su responsabilidad personal y su valor, puesto que el poder es directamente proporcional a la dependencia que crea quien lo persigue y lo ostenta.
No es casual que aquellos que enarbolaron la bandera de la libertad, la igualdad y la comunidad entre los hombres siempre fueran persegidos por el poder dominante.
Se da la sorprendente paradoja de que aquellos personajes en la historia que intentaron explicar estas cosas no fueron seguidos tanto para solucionar este dilema como por ser considerados personajes con poder, puede que se encuentre en nuestra base genética el estar condicionados por él.
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