LOS ASTROS TIENEN LA CULPA
Acabo de leer una noticia en la que el ex presidente fox, el
ex presidente de Méjico, señalaba a los astros y sus vibraciones como culpables
de la crisis económica.
Es algo habitual al interpretar un horóscopo natal que
exista cierta confusión sobre la culpabilidad de los aspectos planetarios en
nuestras desgracias, lo cierto es que no conozco ningún planeta que le tenga “ojeriza”
a nadie, los astros no tienen preferencias ni discriminan a unos por encima de
otros.
La responsabilidad de la mala o buena influencia de los
astros debemos buscarla en nosotros mismos, ¿alguien se preguntó alguna vez si
la lluvia le tenía manía porque acaba de empezar las vacaciones y le está
diluviando en la playa en pleno mes de agosto?, no lo creo, las influencias
planetarias son predecibles, el tipo de efecto que realiza cada astro es
individual y responde a un “arquetipo” concreto, por ejemplo Saturno puede ser
un factor de retrasos en ciertas configuraciones, y por el contrario júpiter y
marte unidos un factor dinamizante, sin embargo ocurre que hay quien emplea los
retrasos para prepararse para cuando existan los aspectos dinamizantes y hay
quien se siente tan frustrado y se estanca en la sensación de dificultad.
EL EFECTO A LARGO PLAZO LO MARCAMOS NOSOTROS
El movimiento de los astros en relación con el momento del nacimiento,
determina una serie de influencias externas que al mismo tiempo se relacionan
con aquellas con las que hemos nacido. Pero el bagaje por la vida, nuestras experiencias
y sobre todo la manera en la que respondemos a ellas es algo único y personal, además
de ser completamente modificable.
Es verdad que cada uno parte con condiciones diferentes,
unos pueden tener mejores piernas y otros mejor memoria, pero no es menos
verdad que aquellos que tienen una meta y emplean su voluntad en alcanzarla
soportan mejor los aspectos tensos cuando ocurren y aprovechan mejor los
buenos.
Esta es la razón principal por la cual dos personas nacidas
en el mismo momento experimentan vivencias distintas, imagínense que dos personas
con recursos similares salen a la calle y comienza a granizar, después observan
que uno de ellos corre a resguardarse y prácticamente no se moja, en cambio el
otro cae al suelo porque se escurrió, después con un brazo dolorido acaba
empapado, ¿no salieron con los mismos recursos? ¡SI! Pero aun así no podían dar
los mismos pasos ni transitar el mismo camino, las experiencias son diferentes
y cuando vuelvan a encontrarse en la misma situación actuaran de manera
distinta, porque lo que diferencia la reacción ante influencias iguales es
simplente la experiencia, el pasado y como se integró.
Los astros no tienen responsabilidad alguna en cuanto a
influencia sobre nada de lo que ocurre, la única responsabilidad la tiene el
hombre, los astros marcan los periodos, los ciclos y los momentos en los que sube o baja la marea,
pero es la experiencia y como se integra los que ara que actuemos de una u otra
manera.
LOS ASTROS NO ENGAÑAN
Si tenemos por ejemplo a una persona que tiende a engañarse
en las relaciones, como norma tendera a engañar también a los demás, sobre todo
teniendo en cuenta que se ve a sí mismo de forma equivocada, muestra
una imagen falsa a su alrededor, es cierto que aspectos de Neptuno tienden a la
confusión, incluso a enmascarar las cosas, pero también es verdad que aquellas
personas con estos aspectos pueden tener una vida rica en experiencias
emocionales, espirituales y creativas.
La única responsabilidad real sobre todo lo que nos sucede
es nuestra.
